Cómo Educar A Mis Hijos Felices Y Seguros De Sí Mismos

Por Annabel Guerra

mayo 23, 2021

La Clave Está En Ser Amigos De Nuestros Hijos

Antes, piensa en tus niños

¿Acuden ellos a ti cuando algo les pasa?
¿Sabes lo que a tus niños les agrada y les desagrada?
¿Reaccionas tranquila o tranquilo cuando te cuentan algo que no estuvo bien?
¿Sabes quiénes son los amigos de tus hijos?

Si la mayoría de tus respuestas fueron que no, bueno… no está todo perdido, aún puedes aprender a construir una relación de confianza y de amistad con tus pequeños para que contribuyas a la felicidad de ellos.

Pensemos en esto, parte del trabajo de los padres es cuidar de su familia, esto incluye la disciplina y satisfacer las necesidades de sus pequeños. Pero también hay algo más, algo que solemos no darle mucho tiempo. Ser esa amiga, ese amigo a quien sus hijos acudan primero, en busca de comprensión y ayuda.

Esta es una meta que se puede conseguir, aún si actualmente los pequeños del hogar nos consideran los malos de la película y sentimos que las cosas no van bien. Lograr esto contribuye significativamente a su felicidad y seguridad de ellos mismos.

Algo que debemos recordar es que debemos aprender a manejar los sentimientos de frustración, enojo y continuamente incrementar habilidades que te ayudaran a tener una mejor relación con tus pequeños.

Sugerencias Para Educar Hijos Seguros De Sí Mismos

  • Escúchenles sin emitir un juicio. Evita frases como “¿Qué has hecho?”, “Ya te he dicho que no debes hacer eso”. Ser observador es la clave. Identifica cuando algo les preocupa y en lugar de reaccionar con ira, invítalos a hablar. Presta atención a lo que ellos te cuentan así ellos sentirán que los comprendes y no que los estas juzgando.
  •  Dedíquenles tiempo. De acuerdo a la edad que tengan tus hijos realiza actividades que te permitan pasar tiempo con ellos. ¿Por qué no ser creativos? hagan juntos cosas divertidas como jugar, pasear o ayudarlo en sus tareas.

    Algo que puede serte de gran ayuda es pensar en las cosas que a tus hijos les guste hacer y cuando tengan actividades con ellos no dividan su tiempo con su trabajo u otras tareas, sino que inviértelo en tus hijos. Dales tiempo de calidad.
    Por lo general, a los chicos que pasan más tiempo con sus padres les va mejor que a aquellos que no pasan tanto.

    Sienten felicidad y seguridad dentro de ellos.
  • Sean pacientes. Una amistad no se desarrolla de la noche a la mañana, lo mismo sucede en la relación con tus hijos. Involúcrate en sus actividades, en su proceso de aprendizaje, pero sin hacer la tarea o superar los retos por ellos. Acompaña a tus hijos en su día a día, así formaras parte importante de su vida y te ganaras su cariño.
  • Demuéstrenles que confían en ellos. Utiliza frecuentemente palabras de encomio y ánimo, exprésenles que se sienten orgullosos por ellos, puedes usar frases como ¡Lo conseguirás! ¡Siempre supe que lo lograrías! Esto les ayudara a fomentar una opinión positiva de sí mismos y los motivaras a seguir mejorando en sus actividades.
  • Cumplan sus promesas. Antes de hacer una promesa a su hijo piensen muy bien en si podrán cumplirla. Si le prometieron que el fin de semana los llevarían al parque, al cine, que harán una comida juntos o que llamaran a los abuelitos, esfuércense por hacerlo. Como resultado se ganarán la confianza de sus hijos y ellos tendrán la seguridad de que cuando les prometan algo no van a fallarle.
  • Lo que los investigaciones demuestran. El comportamiento y las actitudes de un niño están determinados en gran parte por el ambiente en el que crece. De modo que ser amigos de sus hijos les ayudarán a brindarle un ambiente de crianza agradable, un ambiente que fomentará un buen comportamiento en tus pequeños. Básicamente, como se comporte tu niño es la consecuencia del ambiente en donde han sido criados.

Lo cierto es que no consigue cambios con el deseo de ayudarlos, requiere esfuerzo. Tiene que ser un trabajo diario, continuo y con el tiempo veras que producirán resultados positivos.

¿Qué Nos Impide Ser Amigos De Nuestros Hijos?

Puede que en nuestro hogar de crianza nunca tuvimos una relación tan cercana con nuestros padres pero eso no significa que ahora con nuestros hijos no podremos lograrlo.

Si aprendemos a sanar nuestras heridas emocionales provocadas durante la niñez te será de gran ayuda en tu bienestar personal y en su labor como padres.

Puede que no quieran perder su autoridad y que ellos dejen de verlos como una figura de autoridad, pero ser su amiga/o no les quitara nada de eso. Más bien te permitirá educarlos desde el amor y la confianza.

O tal vez todo se trata de que podemos sentirnos agobiados con la responsabilidad como padres, es cierto que al tener un hijo no adquirimos simultáneamente el conocimiento de lo que debemos hacer para educarlo, pero necesitamos seguir aprendiendo.

Encontraras mucha satisfacción al saber que hiciste tu mejor esfuerzo y que disfrutaste de una de las mejores etapas de la vida de tu hijo: su niñez.

Decídete ya a construir una relación de confianza y amistad con tus hijos. Si este artículo fue de ayuda, compártelo con tus redes sociales, estoy segura de que a muchas personas les podría ayudar.

Cuando El Trabajo Es El Problema

No siempre es fácil apartar tiempo para nuestros hijos. Especialmente si para los padres, aunque les encantaría estar con sus hijos, no pueden hacerlo porque es necesario trabajar seglarmente.

¿Cómo Sacar El Precioso Tiempo Que Los Niños Necesitan?

Si usted es una madre que trabaja fuera y cuando llega a casa al final del día esta exhausta ¿Por qué no les pide a sus hijos que le ayuden a preparar la cena? El ratito que pasen tiempo juntos puede darle la oportunidad para ser amiga de ellos.

Puede que al principio hacer las tareas en familia lleve más tiempo. Sin embargo, notará que no solo disfruta de este “tiempito” sino que tardará hasta menos de lo acostumbrado.

Si usted es un padre con muchas cosas que hacer los fines de semana. ¿Por qué no hace algunas de esas cosas con sus hijos? Puede conversar con ellos mientras trabajan juntos, al mismo tiempo puede aprovechar el tiempo para enseñarles a hacer labores útiles. Aprovechar todos los “tiempitos” disponibles pueden marcar mucha diferencia.

Dedicar tiempo a hacernos amigos de nuestros hijos los resultados serán duraderos. Al tomarse tiempo para hablar con sus pequeños contribuirá a la felicidad de ellos.

Pero si todavía en estos momentos, aún no sabemos que hacer y te gustaría recibir ayuda profesional, puedes contactarte conmigo. Juntos podremos encontrar la solución sobre este tema. Soy Annabel Guerra, tu amiga psicóloga.

¿Hablamos? Te ayudo a entender el problema y evaluar la situación

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